Mauricio Rosencof: una charla sobre literatura, política, lucha, judíos de izquierda e Israel.

06/Jun/2011

Semanario Hebreo, Ana Jerozolimski

Mauricio Rosencof: una charla sobre literatura, política, lucha, judíos de izquierda e Israel.

2-6-2011 (Ana Jerozolimski)
Hace pocas semanas, cuando estaba por votarse en la Cámara de Diputados la propuesta sobre la Ley de Caducidad, publicamos una parte de la entrevista que le habíamos realizado hacía muy poco a Mauricio Rosencof, con quien habíamos abordado ese tema entre otros. Hoy publicamos el resto de la entrevista, un cúmulo de intercambios en los que se combina la identidad del escritor con la de la figura de alta conciencia política, todos los elementos que componen su calidad de uruguayo, judío y de izquierda.  Y en realidad, es casi imposible separarlos.
Días atrás, en el Mes del Libro, siendo este el año del Bicentenario, la  red de universidades Universia se propuso investigar cuáles son los libros uruguayos con los que los universitarios se sienten más representados. “Las cartas que no llegaron” de Rosencof fue proclamado en el tercer lugar en la lista de libros que más representan a los uruguayos como sociedad, después de “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano y de “La Tregua” de Mario Benedetti..dos lugares antes, inclusive, que “Ariel” de José Enrique Rodó.
En la conversación con Rosencof, “Las cartas que no llegaron” fueron tocadas al pasar, pero sí intentamos abordar el tema de su condición de escritor…sin lograr que se “nos escape” rápidamente a la combinación entre la pluma y la mirada política.
P: Hay muchos temas para tratar con Mauricio Rosencof…¿Empezamos por el escritor?
R: Mauricio Rosencof el escritor es indisoluble de Mauricio Rosencof el político. No se pueden separar. Está integrado, de momento, en un solo individuo…Toda mi conducta, mi actividad, el periodismo, la literatura, la política, integran el mismo ritmo de actividad. Se auto nutren..además.
P: ¿Qué aporta el Mauricio Rosencof de gran conciencia política al escritor y viceversa?
R: Hay problemas específicos que uno los trata en términos políticos. Hay temas humanos que uno los puede tratar en una nota periodística. Pero de pronto uno se da cuenta, como me di cuenta yo en el año 1955, que había acontecimientos que si sólo quedaban registrados en una nota periodística, uno no estaba transmitiendo lo que realmente sentía que tenía que transmitir. En el año 55 estalló una huelga arrocera en Treinta y Tres. Yo era encargado de la página sindical del diario del partido comunista y me mandan como organizador y periodista a un pueblo perdido, que hoy está un poquito más levantado, que se llamaba “La Charqueada”. Ahí llegaban los trabajadores arroceros de toda la zona. Se estaban alzando por un salario digno y por un horario humano. Trabajaban doce, catorce horas por día, no les daban botas, los comían las sanguijuelas…Allí fue un obrero socialista , Orosmin Leguizamo a organizarlos y me invitaron a mí. Terminé en su rancho, con el piso de tierra. Estaba la policía alborotada, el ejército apuntalando. Y en el rancho donde yo estaba cayó otro que era de Vanguardia Socialista, que lo mandan a organizar y hacer notas..y era Raúl Sendic. Desde entonces empezamos a marchar juntos…
P: O sea antes de los cañeros de Artigas…
R: Claro. Empezó ahí. Arrancamos juntos con eso. Eso me dejó a mi dos cosas muy importantes: una obra de teatro que se llama “Los caballos”, que cuenta las peripecias de los gauchos, los descendientes de los gauchos, que hicieron la patria a caballo en un lugar donde no había caballos ni siquiera para llevar al pueblo a una niña que necesitaba urgente internación. La obra de teatro se desarrolla sobre ese tema, donde empieza a oírse el casco de los caballos que no hay, por la necesidad que tenían de tener caballos.
P: Qué fuerte y original esa apertura..
R: Alguien dijo que ahí comienza el realismo mágico…
P: Y se mezcla mucho con lo político por cierto…
R: Por supuesto. Estábamos acampando en Lavalleja Raúl y yo con los peones y de pronto se alza un alba lechosa y los peones estaban avivando el fogón para preparar el mate de la mañana con su sombrero aludo, bien aludo, echado pa´tras –como cantan los Olimareños- y se recortaba esa imagen, que era impresionante. Y yo le comento a Raúl: “¡ La gran pucha che, parece un ejército!”. Y él, lacónicamente, responde: “ES un ejército”. Quiere decir que en su cabeza ya estaba que la lucha por la tierra, la lucha por las mejores condiciones de vida, también pasaba por una metodología que está integrada a nuestra historia, que está integrada a la historia de la humanidad , y que de alguna manera establece  que hay horas de parlamentar y hay horas de actuar.
P: ¿Esto significa que en eso que fue originalmente una cobertura periodística en Treinta y Tres empezó el camino hacia los Tupamaros?
R: No…ahí comienza mi amistad y mi relacionamiento con Raúl. Cuando se va con los cañeros de Artigas a organizarlos-ahí nace realmente la organización. Porque nace como un movimiento de masas , de peones con un promedio de vida de 30 años, de niños que no conocían la leche, y que nace algo que desde los tiempos de Artigas no se reclama: la tierra. Artigas fue el primer y único libertador de América Latina que además fue un revolucionario social. Y planteó en una reforma agraria que se llevó a cabo en 1815 y que se llamaba “Reglamento provisional de la campaña” , donde establece que la tierra tendrá que ser distribuida con la prevención de que los más infelices sean los más privilegiados, en primer lugar los indios porque eran los que tenían más derechos. Luego venían los gauchos pobres con familia..Les entregaban 5.000 cuadras de campo y 500 cabezas de ganado, con la obligación de levantar ranchería en tres meses y si no, perdían el derecho .Eso no lo hizo nadie en América y desde entonces no hubo ningún movimiento por la tierra, hasta la llegada de Raúl Sendic con los cañeros…
P: Volvamos a lo original..¿dónde está en todo esto Rosencof el escritor?
R:  Se mezcla siempre lo del escritor con lo de la conciencia política..Raúl me llama cuando estoy allá, quería que escriba un libro.. y yo le dije: “vos seguí organizando que yo escribo el libro”. Y salió “La Rebelión de los Cañeros”, un librito de cabecera sobre la gesta de los cañeros en todo aquel período.
P: En medio de todo esto ¿le resulta posible decir en qué punto comprendió que toma una opción diferente, la lucha armada? Algunos le llamarán guerrilla, sedición…los términos están cargados emocional y políticamente por cierto…
R: Según quién los pronuncie y con qué intención …Pero yo te diría que lo mío viene mucho antes. Y aquí entramos en un tema que nos importa muchísimo. Mi canción de cuna tiene que ver con la guerra civil española…el ejército del Ebro, Los infantes de Avignon ..”puente de los franceses, nadie te pasa, porque los milicianos que bien te guardan”. ¿Por qué? Mi madre tejía calcetines en un comité de apoyo a las Brigadas internacionales y mi padre discutía en idish en los seccionales del Partido comunista. Vos entrabas ahí y si no sabías idish no podías intervenir. Había toda una inmigración de los años 30, en ese barrio Sur, en Palermo, que eran una cosa impresionante..eran todos trabajadores, artesanos, intelectuales. Tenés que ver fotos de la guerra civil española, donde circulaba un diario en idish, donde había un rabino, donde cuando muere un militante y se hacen los ritos, hay alguien que pregunta si el rabino era flamenco porque su entonación y su canto se asemejaba mucho al de los gitanos de Andalucía..Hay una foto en la que se los ve con el diario en idish desplegado…
P: ¡Qué fuerte el mensaje! O sea que…
R: A la hora de los hornos, estamos todos haciendo cola… Era la primera barricada que se alza en el planeta contra el nazi-fascismo. Yo siento en el fondo de mi sistema nervioso que esto está olvidado y falta ponerlo sobre la mesa. ¿Sabías que las Brigadas Internacionales contra el nazismo, contra Franco y su apoyo de la aviación nazi que es la que bombardea Guernica y las tropas que manda Mussolini, eran 15.000 hombres que venían de todas partes del mundo? ¿Sabés qué porcentajes de judíos había ahí? ¡Eran el 23%!
P: Hablamos hace tiempo de esto y me quedó clarísima la firmeza y emoción con la que usted destaca el vínculo entre judaísmo y lucha por ideales de izquierda….
R: Mirá, yo estoy acá, soy uruguayo. La presencia de los judíos en la izquierda acá es muy importante. El desaparecido más emblemático que tenemos es el “ruso” Bleier. Eduardo Bleier, mi hermano mayor….muy amigo mio. Tiene familia en Israel. Era un judío húngaro. La hermana y sus descendientes están allí. ¿Y por qué me importa decir esto? Porque se ha impuesto hoy la imagen de un judío que no tiene nada que ver con la izquierda. Ahora parece que la izquierda viene de otro lado que no es de una colectividad que tuvo en la revolución rusa la mayoría en el l Comité Central del partido Obrero Revolucionario que inició la gesta revolucionaria.-¿El Bund qué es? Fijate que en el partido socialista y el partido comunista, siempre hubo una presencia judía importantísima, en todos lados. Hay toda una tradición al respecto en el pensamiento judío. Y por eso yo cuando fue hace poco el acto del Día del holocausto sentí una vibración cuando tocaron el himno de los Partisanos. Porque además siento que el holocausto es una palabra que sola, no significa lo que pasó. Es que junto con el Holocausto estuvo la resistencia. Se resistió en todos lados.
P: Para usted, eso es clave..
R: Por supuesto. Hay una mujer que al terminar el acto se me acercó y me invitó a comer gefilte fish en su casa . Me refiero a la viuda de Mendiuk, una de las personas que encendió una vela…Mendiuk era amigo de mi padre y yo trabajé con él en OIivetti. Tenía una historia muy especial. A él lo quisieron fusilar con el hermano. Se tiraron juntos y por la noche salió “nadando” entre los cadáveres.Y luego fue partisano. Te cuento esto porque una noche , en una festividad, mi hija y yo fuimos a la casa de los Mendiuk. Mis viejos ya habían muerto. En determinado momento, Mendiuk pregunta “¿cómo se llama el pueblo de donde vienen?”.Belzitz, respondí…un pueblito chiquito cerca de Lublin..Yo traté de rastrearlo y cuando estuve pregunté dónde era la sinagoga porque pensé que habría algún recordatorio, nombres….y me preguntaron para qué quiero una sinagoga si ahí no quedan judíos..Pues esa noche en lo de Mendiuk, cuando dije Belzitz, él me dijo: “existe ese pueblo, yo lo tengo en un mapa”.Estuvo revolviendo, volvió con un mapa grande que extendió sobre la mesa. Era un mapa de los nazis, de toda Europa. Aparecían los nombres de las ciudades con tres cruces, dos cruces, cinco cruces…
P: ..según la cantidad de judíos…
R: ..Y al final, en algunos sí y en otros no, aparecía una espada.
P:…como señal de resistencia..
R: Pues empezó a buscar y de repente dijo: “acá está Belzitz”.Tenía tres cruces y una espada. Me explicó que cada cruz son mil. Ahí mataron 3.000 judíos. Y la espada, en efecto, es que ahí hubo resistencia.Cuando yo vi que el pueblo de mi padre tenía una espada, dije: ¡Yo vengo de ahí!.
Una de las emociones más grandes que tengo es haber concebido en una historia un hecho, inventando los protagonistas, creándolos, el alzamiento de Treblinka. Y un buen día Gerardo Stawsky hace una película, me invitan, yo me resisto porque van a estar los que estuvieron en los campos de concentración y siento que la gesta es de ellos, que yo no tengo nada que ver ahí. Pero quisieron que estuviera porque sentían que había una tradición en la memoria y de alguna manera el librito mismo lo expresaba, “Las Cartas que no llegaron”. En determinado momento termina una parte de la filmación y un anciano con un “kapelush” gris y zapatos lustrados que asentía a lo que decía  cuando yo venía de contarles a ellos sobre el alzamiento, se me acerca. Me lo presentan y resulta que había sido uno de los organizadores del alzamiento, uno de los siete sobrevivientes de Treblinka que quedaban para dar testimonio -…todas esas cosas uno lo tiene integrado.
P: Se mezclan las distintas vertientes históricas en la personalidad que se forja y en la conciencia que uno desarrolla…también usted lo siente así…
R: Claro, la historia de la humanidad es así, nuestra historia es así, la historia del Uruguay es así..Desde 1830 con la firma de la Constitución hasta fines de siglo hubo 70 alzamientos en este país.Y la historia de nuestro pueblo judío es una historia de resistencia, de lucha…y uno se siente más próximo a unas cosas que a otras…Una vuelta en un acto público en España Jorge Drexler me dedicó la canción “El Pianista de Varsovia”. Yo había visto la película pero no me gustó porque era un buen pianista ¡pero no era un judío combatiente! O sea que lo podía escuchar pero no me sentía identificado…
P: Mauricio, usted habla de los 70 alzamientos y de la resistencia en la Shoá..y la sangre le hierve. Siento que es imperioso aclarar que afortunadamente, las dos situaciones no tienen nada que ver..Quizás puede haber alguna similitud en el espíritu de lucha y de oposición..pero las situaciones son totalmente incomparables..
R: Sí….lo del Holocausto es absolutamente único, aunque en parte lo podés comparar con el genocidio de los armenios por parte de los turcos. También los gitanos sienten de alguna manera que a ellos los quisieron exterminar ya que mataron 500.000 gitanos. Pero mi intención no es comparar una cosa con otra  sino comentar que hay algo que sí está en todas estas historias: la resistencia, la rebeldía, la necesidad de subsistir por el testimonio y la memoria , el combate y la memoria..Es eso que le dicen a Primo Levi en Auschwitz..”yo sé por qué Dios lo mantiene vivo a usted…porque usted va a dar testimonio”.
ISRAEL Y LA IZQUIERDA
P: ¿Cómo ve usted el tema de Israel? Es muy amplio este planteamiento…pero lo pregunto así, a propósito, para abordar primero lo muy general…lo que no siempre parece tan claro en la izquierda…
R: El tema de Israel no es tema de discusión. Israel se defiende. No hay nada para comentar sobre eso. Lo que podés discutir es si el gobierno que está de turno está haciendo las cosas bien o las está haciendo mal. A mi no me gusta como las está haciendo. En vez de Netanyahu prefiero a Tzipi Livni y por encima de ellos , antes a Moshe Sneh o ahora a Shimon Peres…Pero lo que no puede de alguna manera debilitarse es la presencia histórica del judío de izquierda, del militante judío, del combatiente judío. Israel somos todos. Yo siento que ese territorio se ha debilitado. Shimon Peres fue Secretario de la Internacional Socialista. Los kibutzianos tenían un espíritu socialista y eso no se lo podemos regalar a nadie. Eso no se puede perder. Eso tiene que estar presente porque en este momento ese espacio lo están ocupando los que atacan a Israel y no vienen de una izquierda socialista militante. Y crean esa confusión. Yo te diría que este problema es nuestro talón de Aquiles…como izquierda y como judíos. No se ha defendido suficientemente la presencia de aquellos que fueron pioneros en la construcción del Estado y que nuestro talón de Aquiles desde el punto del Estado de Israel a nivel internacional, donde quedamos demasiado identificados con una nación resistida por los movimientos auténticos de independencia, como Estados Unidos, y no hay voces que de alguna manera rescaten esa columna vertebral de izquierda que terminó sintiendo la base de todos los movimientos que dieron lugar al ejército israelí. Los combatientes que venían de Europa y que lucharon y pelearon, venían tocados por la zurda. Eso no se destacó lo suficiente.
UN AÑO INTENSO COMO ESCRITOR
P: Para terminar, volvamos a la literatura…¿Tiene un año muy movido como escritor?
R: Este año, es como sabemos el Bicentenario de Artigas. Dicho sea de paso, según Menéndez y Pelayo, la voz “Artiga” quiere decir “converso”.Las dos hipótesis son que  era un moro converso o un judío converso..
P: Habría que analizar el aspecto, los rasgos..
R: ¡Si tendría su aspecto, que Armando González, que hizo  la niña de la paloma y el Artigas que está en el Departamento de Artigas, cuando hizo el monumento a Artigas acá a la vuelta de mi casa, a mi me sentaba arriba de un sauce caído y me tomaba como modelo!
P: ¿En serio? Eso suena genial…..Y mirando bien… tomó un modelo apropiado…
R: Aunque ahora, en realidad, me parezco más a Artigas del Paraguay…
P: Y entre bromas y poses de modelo…¿qué tiene que ver Artigas con su literatura este año?
R: El 25 de agosto, el Teatro El Galpón pone en escena un drama histórico que escribí sobre Artigas. Es todo drama, escrita como obra de teatro.Eso será en la sala grande.Pero en junio, julio, se repone la versión teatral de “Las cartas que no llegaron “, así que estoy entretenido. Se ha editado por todos lados. Terminé además una novela que sale publicada ahora, sobre el tema de los desaparecidos, “Sala 8”, que era una sala del hospital militar donde iban a dar los deteriorados para después volver a la máquina. Estuve allí dos veces, una vez en silla de ruedas. Y fuera de eso, salen en Italia dos o tres libros míos. En París salen otros, así que haré una gira respecto a eso. Y practico aquello que recomendaba Rubén Darío en un poema, la primera ley del creador…crear. Entonces tengo entre manos un par de temas. Y uno de ellos tiene que ver con una historia formidable, que ya está siendo escrita mentalmente.
P: ¿De qué se trata?
R: Cuando evacúan el ghetto de Varsovia y marchan para Auschwitz, entre ellos va una pareja de actores, orgullosos de su profesión. Cuando hacen la cola frente a Mengele, los veteranos que ya estaban en el campo les sugieren en voz baja que digan qué oficio tienen que tener para tirar un poco más. Y cuando llegan a él y la señora, tan orgullosos están de su condición de actores, que cuando el oficial nazi les pregunta qué profesión tiene, él dice “yo soy actor”. El nazi le responde: “Entonces todos los jueves irás al casino de oficiales a divertirnos con tus cuentos y el día que repitas uno, irás a la cámara de gas”. Entonces está en su barraca, los jueves va y el lugar es una especie de cabaret donde tenían a las mujeres bonitas . Entre otras iba a encontrar un día que a su mujer la tenían en el bloc 24 que era donde tenían a las mujeres para uso de los kapos y la tropa nazi. El tiene algunos beneficios, le dan un pan o cosas así. Cuando vuelve a la barraca, tiene la necesidad de darle también a sus compañeros su arte . Montan un retablillo y le quitan horas al sueño para ver la actuación de este hombre. Entonces estoy armando lo que le da a sus compañeros y lo que les da a los nazis…El día que se entera que la mujer está en el bloc 24, va y le dice en la cara al oficial nazi el mismo cuento que había contado primero.
P: ¿Hay algún libro que le llene en especial su corazón?
R: Cada uno tiene su importancia…pero ¿Qué diferencia hacés vos entre tus hijos?..